sábado, 22 de marzo de 2014

Lázaro del siglo XXI

En Sevilla , a 22 de Marzo de 2014

Estimado Raúl :
Ya que me escribe preguntándome por lo ocurrido , sepa usted que yo soy Roberto . Soy un chaval de 15 años , vivó en un barrio cercano al centro de Sevilla no llevó mucho tiempo aquí en Sevilla ya que vivía hasta hace  unos meses en Málaga . Soy moreno, alto y de ojos marrones verdosos . Me consideró un chaval no muy amigable  y de pocos amigos o casi ninguno , soy astuto y muy avaricioso con lo que quiero , en  la escuela no hago nada solo me siento a pasar el día ya que no quiero estudiar. Mis padres o algo parecido a eso ya que mi padre es alcohólico por lo que venía todos los días borracho a mi casa , y le hablaba muy mal a mi madre yo le consideraba un ¨ hijo de puta ¨ , ese hombre cada vez que venía trataba a mi pobre madre como si fuera un paño de usar y tirar , cuando mi madre le decía no este se enfurecía y arremetía contra mi madre , era una persona deshonesta y mezquina .
Mi madre era otro mundo al lado de esa persona que yo llamaba  padre , era una dulce persona de ojos marrones y mirada dulce como la de un ángel no era muy alta y fuerte  pero si muy fuerte psicológicamente  , mi madre era ama de casa , ya que no podía trabajar ya que mi padre no le dejaba ya que se suponía que el llevaba¨ los pantalones en la casa ¨ , por lo que vivía de una forma horrible  . Yo la intentaba defender de mi padre pero me pegaba a mí cuando intentaba protegerla por lo que un día cuando fui a la escuela , iba con moratones por debajo de la ropa y uno muy marcado en la cara tuve que decir a los profesores y a los pocos amigos que tenía que me había dado un golpe jugando.


Imagen de FlickrCC , de Laura II-Soul – Mirada ducle
Mis amigos  bueno amigos estaría mal dicho ya que solo tenía un único amigo , se llamaba Raúl , era un chaval  de 15 años también , su familia no pasaba por los mejores momentos pero por lo menos no era como la mía que no éramos capaces de mantener una conversación sin que yo por lo menos no pusiera una cara de  asco a mi padre . Era un chico muy amigable , y tenía muchos amigos  era rubio de ojos verdes y muy bajito parecía por su estatura que tuviera doce años .

Bueno  un día cuando llegó mi padre del trabajo llegó demasiado temprano solía llegar sobre las diez y media pero esta vez llegó sobre las seis y cuarto nos quedamos sorprendidos mi madre y yo pero cuando vimos que se tambaleaba para los lados  y no hablaba con propiedad . Nos dimos cuenta que lo pillaron seguramente en el trabajo bebiendo alcohol pensé serás necio  para una cosa que tienes que hacer y te despiden , ahora que estamos sin trabajo como podemos seguir viviendo , como vamos a poder llevarnos un pedazo de pan a la boca pensé  , aunque eso con el trabajo ya era complicado ya que ese  bastardo que no hay otras palabras para decirlo nos daba doscientos euros de mil que cobraba , con esos ochocientos euros se los guardaba para alcohol y prostitutas aunque mi madre no quisiera admitirlo .

En ese momento cambié mi idea de pensar y de actuar le dije a mi madre  , mama  yo sacaré esto adelante para ti , mi madre con las lágrimas entre saltadas me dio un abrazo y me dijo cariño no tienes porque hacerlo a lo que le dije es que , quiero compensar todos estos años a cargo de mí y de mi padre .

Desde ese momento dejé de ir a la escuela solo fui un día más para despedirme de mi único amigo y que quería mucho mi amigo Raúl ,  a partir de ese momento iba con la bici de un lado para otro haciendo todos los recados de un hombre de unos 40 años llamado Alberto  que me daba comida y agua como si fuera un perro vamos me daba una pieza de fruta y un plato de cocido , yo le dije que si me podía dar más para mi madre pero cada vez que lo decía me estampaba en la cabeza mi plato y me dijo encima que te alimento me pides más gánatelo y te llevaras el doble pero ahora por tu avaricia te has quedado hasta tú sin comer , yo enrabietado quería soltarle un guantazo bien dado y decirle dos cosas bien claras .

Mi madre no sabía nada ni le habían contado que yo no iba  a la escuela  yo siempre me iba más o menos a la hora que llegaba siempre a casa cuando venía de la escuela  , y después me iba a la calle a por dinero , un día pille desprevenido a mi padre durmiendo en el sofá e intente picarle de la cartera algo de dinero para mi madre , me acerque sigilosamente y cuidadosamente saque cincuenta euros que sin duda alguna se los di a mi madre , mi madre me dijo de donde has sacado ese dinero Roberto y dije mama he estado trabajando para un señor que me ha dado dinero  para ti esta me dio un abrazo muy conmovedor , pero yo no me sentí igual me sentía diferente era una de las pocas veces que había mentido a mi madre y esta me cambió por completo .


Imagen de FlickrCC , de Tete Yacente. – Padre dormido





Imagén de FlickrCC , de Metropolis – Mirada de dolor


Al  cabo de unos meses cumplí los dieciséis yo seguía empeorando , ya no picaba a mi padre sino que ya robaba por la calle  , ya no era el mismo que solía ser , llegue a pegar mi madre en un discusión que tuve con mi padre , en la que mi padre me vino a pegar y yo fui a por él . Cuando iba meter el puñetazo se metió mi madre en medio de la pelea y estaba tan enfurecido que le di a ella  , me sentí decepcionado conmigo mismo había roto eso que yo más respetaba mi madre  , yo le había pegado .
Cuando me acerque a mi madre vi en ella lo que veía cuando mi padre pegaba  a mi madre esa mirada dulce que me ponía acabo siendo la misma mirada de dolor y sufrimiento que ponía cuando mi padre iba a pegarle  , me di cuenta de que ahí tenía que parar .

Le escribo esta carta , para que sepa que estoy cambiando poco a poco y ahora mismo estoy bien con mi querida madre ya que no vivimos con mi padre , y vivimos en casa de mi abuela
Seguiremos en contacto .       
Un saludo.       

No hay comentarios:

Publicar un comentario